lundi 27 avril 2009

Cocoroicoooo! (traducido al español!)

¡El tiempo pasa tan rápidamente! Desde mi último posteo estuve muy ocupada. Entre mis talleres que preparar, mis primeros contactos con los niños de las bibliotecas, mis clases de quena y de español, más unas fiestas… no tengo tiempo para aburrirme.Alegremente, si las semanas están bien ocupadas, los fines de semana permiten descansar. Por cierto el fin de semana pasado Charlotte y yo fuimos a reunirnos con Arnaud y Pierre (nuestros dos amigos franceses del principio) en Coroico, un pequeño pueblo de los Yungas, una región al norte de La Paz. , a caballo entre los Andes y la Amazonia. Aprovechamos el viernes festivo (Pascua) para irnos desde el jueves el autobús nocturno para La Paz.A pesar de su proximidad con La Paz, Coroico hace un gran contraste con el Altiplano. En tan solo tres horas de viaje, pasamos de 4500 a 1750m y la transformación del paisaje se percibe. A medida que se pierde altitud, el clima seco y ventoso se vuelve caliente y húmedo, las altas cumbres desnudas del Altiplano dan lugar a montañas medianas de vegetación abundante, ¡y la carretera se transforma en camino polvoriento!A nuestra llegada a Coroico una mala sorpresa nos estaba esperando: ¡todos los hostales estaban archí llenos! Empezamos por caminar de un hostal a otro, sin éxito. Finalmente, la noche (y la lluvia) cayendo, decidimos pedir ayuda a los habitantes. Me puse a ir de puerta en puerta explicando que aún una cueva nos convendría... ¡y funcionó! Después una veintena de casas, una mujer terminó por aceptar el alquilarnos una habitación. Claro era un poco más cara que si habiendo reservado un hostal, pero era eso o regresar a La Paz, así que para nosotros era simplemente milagroso.En Coroico hicimos dos paseos por las montañas. La primera debía llevarnos hasta tres grandes cascadas pero después de dos horas de camino dimos con una carretera cuyo borde había una pequeña cubeta alimentada por dos chorros de agua y donde se podía dar un remojón. Después, el agua de la cubeta corría en la carretera y se mezclaba con el barro traído por los camiones de turistas… ¡En resumen, no era el oasis perdido en las montañas que imaginábamos! En cambio, la presencia de bolivianos tomando el sol en la orilla de la carretera me confirmó que en Bolivia, como en México, el fin de semana sigue siendo la ocasión de salir en familia y hacer ocios simples. También me recordó mi estancia en Puebla hace varios años, cuando cada domingo con toda la familia nos íbamos al restaurante, a la feria, o también al cementerio…Debió ser lo mismo en Francia hace unos años, en la época de las familias numerosas y de los ocios masivos…El sábado por la noche una fiesta fue organizada en la plaza central ¡Tuvimos la oportunidad de asistir a un concierto y un espectáculo de bailes afro bolivianos! ¡Existe una población negra en Bolivia ! Traídos como esclavos para trabajar en las minas varios siglos atrás, habiéndose ido los conquistadores, esos africanos se refugiaron en los Yungas y se instalaron allá ! Si bien en sus bailes y en su música todavía se siente la influencia de raíces africanas , son bolivianos de pleno derecho. Además, nos demostraron ampliamente en sus cantos su afecto hacia la nación.
Apenas regresadas a Sucre, tenia taller con las mamás en Mesa Verde. Por suerte era Coline quién estaba encargada de preparar el taller. Después del taller “ensaladas” y del taller “sopa de maní”, Coline había escogido hacer un taller “queques al yogurt”. Todo nos fue bien hasta el momento en que teníamos que poner los queques a cocer. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que la garrafa de gas (aquí todo funciona con gas) del horno estaba vacía. Fuimos a comprar otra pero como la manguera dejaba escapar el gas, después unos minutos él que se había propagado en el aire se inflamó. Afortunadamente la bibliotecaria se precipitó para cerrar la llave del gas, pero nos espantó mucho. Finalmente Coline trajo los 4 queques a nuestra casa para cocerlos en nuestro horno. Mañana es mi turno de animar el taller. He previsto un taller « quiches ». Ojala funcione el horno.Entre los otros acontecimientos destacables de esos últimos días, estuvo nuestro paso por el hospital. Tranquilícense, nadie se enfermó, solo era un paso obligatorio para obtener la visa. Entre una tonelada de otros papeleos y trámites que Elodie se encarga de hacer por nosotros, había una prueba de sangre y una radiografía del tórax. Primero hacia falta conseguir una orden del médico para ir luego a hacer la prueba de sangre. Un detallito: como el médico llegaba a las 8 y las tomas de sangre tenían lugar entre 7 y 8, no podíamos hacer las dos el mismo día y tuvimos que ir dos mañanas seguidas a las 7. Al menos he ganado un examen de sangre gratis y conocido mi tóraxDe hecho, no hace mucho tiempo que los tramites migratorios se han endurecido. Debe haber nacido enseguida a la carta abierta dirigida por Morales a los europeos hace dos o tres años (A leer en definitiva: http://www.alterinfos.org/spip.php?article2422). La había escrito luego del endurecimiento por parte de España de sus políticas migratorias y a la publicación de la « directiva retorno ». Aunque incitaba los extranjeros a ir a trabajar en su suelo desde hacia varios años, con esa directiva España (y Francia luego) se puso a promocionar el regreso de los inmigrantes a sus países de origen. En su carta, Morales amenazaba con aplicar a los residentes europeos de paso en Bolivia los mismos trámites que los sufridos por los bolivianos en el Viejo Continente. Yo entiendo la decisión de Morales. Este endurecimiento no es deseable en sí mismo pero era el único recurso de los bolivianos para hacer entender a nuestros países que no pueden hacer lo que quieren con sus extranjeros, aún menos si les han incitado a ir.

Mientras tanto, yo, que detesto tener que vérmelas con la administración, intenté tomar esos trámites con filosofía, diciéndome que padezco las políticas injustas conducidas en mi país. El martes pasado, era el dia del niño. No he conseguido saber el origen y la edad de esta tradición pero les puedo decir que tiene éxito ! En esta ocasión, hemos organizado una tarde recreativa con los niños de las cuatro bibliotecas gestionadas por la asociación. Con Magali, una interna en pedagogía de práctica en Ayni, decidimos hacer el juego de la tela de araña. Los niños debían pasar lo más rápido posible entre hilos de lana tensados sin tocarlos. Pareció gustarles. Luego tuvo lugar la tradicional carera de bolsa que funcionó bien, también. Aquí los animadores no tienen muchas reglas de seguridad a respectar y a veces puede ser desconcertante. Yo, que estaba acostumbrada a contar los niños cada dos minutos y a formar de nuevo las filas a cada rincón de calle, voy a tener que cambiar mis costumbres. Sin embargo, vistos los delirios legislativos en vigor en Francia, hace bien poder organizar actividades sin tener que estar siempre pensando en lo peor (no pienso que me hubieran dejado organizar esta carera en Francia… es cierto, un niño podría caer…. ¡Y ha pasado más de una vez!)
Después de las clases de quena (que acaban mañana), mis clases de español son el segundo placer de la semana. Primero, hace bien hablar en español porque en casa casi sólo hablamos francés. Luego permite ver de nuevo varias reglas olvidadas, de levantar mis viejas dudas y de mejorar mi español escrito. Me reconcilié con mis viejas costumbres de alumna modelo y hostigo al profe con preguntas durante toda la clase.

El mas pequeño tocador de zampoña del centro cultural de los Masis
Aparte de eso, la vida entre siete personas va bien, con sus buenos y sus malos lados. Lo bueno es el placer de sentirse como en una pequeña familia, de ir a buscar el pan por la mañana, de cocinar y comer juntos, de organizar fiestas en la terraza, de encontrar los amigos de los otros, o también de tener siempre a alguien al alcance de la mano para ayudar o escuchar… Lo menos bueno es que es difícil aislarse los días de mala leche, duro estar siempre a la escucha de los otros cuando lo necesitan, o también estar disponible para ayudar cuando había previsto hacer otra cosa. En todo caso, un buen punto es que a nivel práctico la vida en colectividad va bien. Aunque cada dos días un grifo empiece a gotear o que un enchufe se rote cada uno poniendo un poco del suyo, siempre acabe por ser arreglado (con la ayuda de Nelly y Elodie, siempre alertas a lo que podemos necesitar).Último pequeño recuerdo antes de dejarles: ¡los que quieran venir son bienvenidos! Sucre es una ciudad realmente preciosa y una buena etapa de viaje. Haré pronto un breve descriptivo de las cosas que hay que ver en los alrededores: el Salar de Uyuni, las minas de Potosi, la Cordillera de los Andes (donde hay un montón de caminatas que hacer), la foresta amazónica, La Paz, el lago Titicaca, las comunidades indígenas… y yo claro, que les acoja con los brazos bien abiertos y les prometo una iniciación como es debido a las costumbres bolivianas así como una visita completa de la ciudad (¿y de sus bares?).Bueno, aquí me paro!
Con mucho cariño, que estén todos bienHasta la próximaMarion

mercredi 22 avril 2009

Cocoroicooo!

Le temps a passé vite depuis mon dernier billet. Je suis bien occupée. Entre mes ateliers à préparer, mes premiers contacts avec les jeunes des bibliothèques, mes cours de flûte et d’espagnol, plus quelques fêtes… je n’ai pas le temps de m’ennuyer.

Heureusement, si les semaines sont chargées, les week-ends permettent de se reposer. D'ailleurs le week-end dernier Charlotte et moi sommes allées retrouver Arnaud et Pierre (nos deux amis français du départ) a Coroico, un petit village situé dans les Yungas, une région au Nord de La Paz. , a cheval entre les Andes et l’Amazonie. Nous avons profité du vendredi férié (Pâques) pour partir des le jeudi soir par le bus de nuit pour la Paz

Malgré sa proximité avec la Paz, Coroico est tout ce qu’il y a de plus dépaysant. En trois heures de voyage, on passe de 4500 à 1750m et la transformation du paysage s’en ressent. Au fur et a mesure qu’on perd de l’altitude, le climat sec et venteux devient chaud et humide, les hauts sommets pelés de l’Altiplano font place a de moyennes montagnes a la végétation luxuriante, et la route goudronnée se transforme en piste poussiéreuse !

A notre arrivée à Coroico une mauvaise surprise nous attendait : tous les hôtels étaient archi complets ! Nous avons commencé par marcher d’un hôtel à l’autre, sans succès. Finalement, la nuit (et la pluie) tombant, on a finalement décidé d’aller demander leur aide aux habitants. Je me suis mise à faire du porte a porte en expliquant que même une cave nous conviendrait... et ça a marché ! Au bout d’une vingtaine de maisons, une femme a fini par accepter de nous louer une chambre. C’était forcement un peu plus cher que si on avait réservé un hôtel, mais c’était ça ou retourner a La Paz, donc pour nous c’était juste miraculeux.

A Coroico nous avons fait deux belles balades dans les montagnes. La première devait nous amener jusqu'à trois grandes cascades. En fait, après 2 bonnes heures de marche dans les montagnes, nous avons débouché sur une route au bord de laquelle se trouvait un petit bassin alimenté par deux filets et où on pouvait faire trempette. L’eau du bassin s’écoulait ensuite sur la route, se mêlant à la boue amenée par les camions de touristes… Bref, ce n’était vraiment pas l’oasis perdue dans les montagnes que nous imaginions! Par contre, la présence de boliviens sur des chaises longues au bord de la route m’a confirmé qu’en Bolivie comme au Mexique le week-end est toujours l’occasion de s’échapper en famille, vers des loisirs simples. Cela m’a egalement rappelé mon séjour a Puebla il y a quelques années, quand chaque dimanche avec toute la famille on partait au restaurant, a la fête foraine, a la foire, ou encore au cimetière…Cela devait être pareil en France il y a quelques années, a l’époque des familles nombreuses et des loisirs de masse…

Le samedi soir une fête était organisée sur la place centrale de Coroico. Nous avons eu la chance d’assister à un concert et des danses afro boliviennes ! Eh oui, il existe une population noire en Bolivie ! Amenés comme esclaves pour travailler dans les mines il y a plusieurs siècles, une fois les conquistadores partis, ces africains se sont réfugiés dans les Yungas et s’y sont installés ! Si dans leurs danses et leur musique on sent encore l’influence de lointaines racines africaines, ce sont des boliviens a part entière. Ils nous ont d'ailleurs largement démontré par leur chants leur attachement a la nation.





A peine rentrée à Sucre, j’avais atelier avec les mamans de Mesa Verde. Heureusement c’était Coline qui était chargée de préparer l’atelier. Apres l’atelier salades et l’atelier soupe de cacahuetes, Coline avait choisi de faire un atelier gâteaux au yaourt aux fruits. En fait tout s’est bien passé jusqu'au moment ou il a fallu cuire les gâteaux et ou on s’est rendu compte que la bouteille de gaz (ici tout marche au gaz) du four était vide. On est allée en acheter une nouvelle, mais comme le tuyau fuyait, au bout de quelques minutes le gaz qui s’était répandu dans l’air a pris feu. Heureusement la bibliothécaire s'est precipitée pour éteindre le robinet du gaz, mais ça nous a quand même fait une belle frayeur. Finalement Coline a ramené les 4 gâteaux a la maison pour les cuire dans notre four (et s’est mis un chauffeur a dos en renversant plein de pâte dans son bus). Demain c’est mon tour d’animer l’atelier. J’ai prévu un atelier quiches. Je prie donc pour que le four fonctionne



Parmi les autres événements marquant de ces derniers jours, il y a eu notre passage par l’hôpital. Rassurez vous, personne n’a été malade, c’était juste un passage obligé pour obtenir le visa. Parmi un paquet d’autres paperasses et démarches qu’Elodie se chargent de faire pour nous, il y avait une prise de sang et une radio du thorax. Il fallait d’abord obtenir une ordonnance du médecin pour aller ensuite faire la prise de sang. Petit détail : le médecin arrivant a 8h, et les prises de sang n’ayant lieu qu’entre 7 et 8h, on ne pouvait pas faire les deux le même jour et nous avons du venir deux matins de suite a 7H. J’ai au moins gagné un examen sanguin gratuit et fait connaissance avec mon thorax



En fait cela fait peu de temps que les démarches migratoires se sont durcies. C’est certainement né des suites de la lettre ouverte adressée par Morales aux européens il y a deux ou trois ans(A lire absolument : http://www.alterinfos.org/spip.php?article2422). Il l’avait écrite suite au durcissement par l’Espagne de ses politiques migratoires et à la publication de sa « directive retour ». Alors qu’elle encourageait les étrangers à venir travailler sur son sol depuis plusieurs années, l’Espagne (et la France a sa suite) a soudainement coupé le robinet et s’est mis à promouvoir le retour au pays. Dans sa lettre, Morales menaçait d’appliquer aux ressortissants européens de passage en Bolivie les mêmes démarches que celles que subissent les boliviens sur le vieux continent. Ayant été témoin lorsque je vivais en Espagne des galères de mes colocataires latino (emplois illégaux, sorties régulières du pays pour renouveler un visa…), je comprends la décision de Morales. Ce durcissement n’est pas souhaitable en lui-même mais il était le seul recours des boliviens pour faire comprendre a nos pays qu’ils ne peuvent pas faire ce qu’ils veulent avec les étrangers, encore moins quand ils les ont encouragé à venir…
En attendant, moi qui déteste avoir affaire avec l’administration, j’essaye de prendre ces démarches avec philosophie en me disant que je fais les frais des politiques injustes menées dans mon pays. N’empêche, pourvu qu’on ait bientôt un visa…








Raúl, mon chouchou a Urkupiña. Il parle a peine espagnol mais ses grands sourires compensent largement la parole et il est toujours partant pour tout!
















Mardi dernier, c’était El dia del niño, c'est-à-dire la fête des enfants. Je n’ai pas réussi à savoir l’origine et l’age de cette tradition mais je peux vous dire qu’elle a du succès. A cette occasion, nous avons organisé une après midi récréative avec les enfants des quatre bibliothèques gérées par l’association. Avec Magali, une interne en pédagogie en stage a Ayni, nous avons décidé de faire le jeu de la toile d’araignée. Les enfants devaient passer le plus vite possible entre des fils de laine tendus sans les toucher. Ca a eu l’air de leur plaire. Ensuite a eu lieu la traditionnelle course de sac qui a bien fonctionné elle aussi. Ici les animateurs n’ont pas vraiment de règles de sécurité à respecter et c’est parfois un peu déroutant. Moi qui étais habituée à compter les enfants toutes les deux minutes et à reformer les rangs à chaque coin de rue, je vais devoir changer mes habitudes. N’empêche, vu les délires législatifs qui ont cours en France, cela fait du bien de pouvoir organiser des activités sans avoir sans arrêt a envisager le pire (je ne suis pas sure qu’on m’aurait laisse organiser cette course de sacs en France… c’est vrai, les enfants pouvaient tomber…d’ailleurs c’est arrivé plus d’une fois).



Apres les cours de quena (qui se terminent demain), mes cours d’espagnol sont mon autre grand plaisir de la semaine. Déjà ça fait du bien de parler espagnol car à l’appart on parle surtout en français. Et puis ça me permet de revoir pas mal de règles oubliées, de lever mes vieux doutes et d’améliorer mon espagnol écrit. J’ai renoué avec mes anciennes habitudes d’élève modèle et harcèle mon prof de questions à longueur de cours. Le plus petit joueur de zampoña du centre culturel des Masis

Sinon la colocation se passe bien, avec ses bons et ses mauvais cotés. Les bons c’est le plaisir de se sentir comme dans une petite famille, d’aller chercher le pain pour 7 le matin, de cuisiner et manger a plusieurs, d’organiser des grosses soirées sur la terrasse, de rencontrer les amis des autres, ou encore d’avoir toujours quelqu’un a portée de main pour vous aider ou vous écouter… Les moins bons c’est qu’il est dur de s’isoler les jours de mauvaises humeurs, dur d’être toujours a l’écoute des autres quand ils en ont besoin, ou encore de se rendre disponible pour aider quand on avait prévu de faire autre chose. En tout cas, un bon point c’est qu’au niveau pratique la vie en collectivité se passe plutôt bien. Même si tous les deux jours un robinet se met à fuir ou qu’une prise disjoncte, chacun y mettant un peu du sien, ça finit toujours pas être réparé.

Assia fait dodo...

Petit dernier rappel avant de vous laisser : ceux qui le souhaitent sont les bienvenus ! Sucre est vraiment une belle ville et une bonne étape de voyage. Je ferai bientôt un petit descriptif des choses a voir aux alentours: le Salar d’Uyuni, les mines de Potosi, la Cordillère des Andes (qui invite a de super treks), la foret amazonienne, La Paz, le lac Titicaca, les communautés indigènes… et puis moi bien sur, qui vous accueille a bras ouvert et vous promet une initiation en bonne et due forme aux coutumes boliviennes ainsi qu’une visite complète de la ville (et de ses bars).





Les enfants des quatre bibliotheques reunis devant le spectacle de clown de Lukas un volontaire argentin avec qui je vais monter un atelier marionnettes!



Allez, je m’arrête la! Con mucho cariño, que estén todos bien

Hasta la próxima

Marion


jeudi 2 avril 2009

traduction billet du 1/.4

Ya está, he llevado a cabo mi primer taller de cocina… ¡y todo resultó bien!
Al menú: cuatro ensaladas, cada una basada en una cereal (maíz, arroz, fideos, y el feculento rey de los Andes, la papa), a los cuales se añadían una fuente de proteínas diferentes (huevos, mortadela, queso de cabra, y en la ultima maíz y fréjoles rojos, un cereal y una leguminosa que, consumidas juntas, proporcionan todos los aminoácidos esenciales). Cada ensalada estaba también compuesta por verduras del mercado: pepinos, zanahorias, coliflor, brócoli, tomates… y de una vinagreta específica (ketchup/vinagre/pimentón rojo, mostaza/vinagre/aceite, limón/nata/palta…).
Con Coline y Charlotte, hemos dispuesto los ingredientes, utensilios nuevos, y recetas en las mesas igualmente compradas para la ocasión, ¡y luego esperamos a las madres! Estaba un poco nerviosa al principio, pero todo resultó bien ¡Cada grupo consiguió hacer su ensalada, pidiendo a veces consejo sobre el tamaño que debían tener los cubos de verduras, o sobre la dosificación de las vinagretas, pero todos participaron hasta el final! Cuando todo estuvo listo, dispusimos las mesas en buffet para « probar » juntas (digo probar porque eran las 5, por lo tanto un poco temprano para que comamos, pero aquí parece bastante normal hacer un cuarta comida en la tarde… Vamos a tener que acostumbrarnos). Cada una tuvo un poco de cada ensalada, y algunas hasta pagaron un peso para llevar restos a su casa. Todas parecían decididas a reiterar la experiencia la próxima semana, pero serán ellas quienes propondrán un plato. Al parecer, nos van a enseñar como se hace la casuela, es decir la sopa de maní. De hecho, aquí la sopa hace parte de los platos consumidos cotidianamente. La mayor parte del tiempo servido como entrada, pero también a veces como plato principal, son sopas mucho más consistentes que las nuestras. A base de cereales y comprendiendo la mayor parte del tiempo carne, son mas espesas que nuestras sopas de verduras licuadas. Por el contrario, las ensaladas son escasas y no son consideradas como platos completos ¡Se componen muchas veces de verduras ralladas (cebolla, zanahoria, tomates) y acompañan la carne y las cereales o papas!
¡Son estas visiones diferentes que hacen que el intercambio sea fructífero! Creo que la promoción de la salud antes de pasar por una tonelada de consejos nutricionales, debe pasar por la promoción del gusto y del placer de cocinar. He dejado de pensar que iba a ser inapropiado hacer talleres de cocina internacional. Ahora creo que estos deben acompañarse de talleres de cocina boliviana (tenia miedo de caer en “coman como yo es más sano”). ¡En fin, todo depende de la forma de abordar el tema! Los talleres permiten darse ideas mutuamente, para tomar placer al cocinar mientras se cuida el equilibrio de los menús.
De hecho, creo que aquí como en Francia, la gente cocina cada vez menos no porque les falta el gusto por las buenas cosas sino por la falta de “conocimientos básicos culinarios”, y esto mismo relacionada a una pérdida de referencias alimenticias. Basta cuestionar a los niños (franceses y bolivianos) sobre el origen de lo que comen para darse cuenta del abismo que se ha ahondado entre las nuevas y las viejas generaciones. La mayoría de nuestros padres seguían teniendo parientes campesinos, en contacto directo con la naturaleza. Ahora, la industrialización rompió este imprescindible vínculo. En Francia, las AMAPs y el entusiasmo por los productos biológicos ha nacido por el temor a las consecuencias a largo plazo de la agricultura extensiva e intensiva, la cual produce para las masas productos cada vez más transformados, y , por lo tanto, alejados se sus “raíces”.
Bolivia sigue siendo un país pobre, en el cual el éxodo rural es reciente y masivo. A las carencias alimenticias antiguas se añadieron problemas de mala costumbre alimenticia. Los niños, las mujeres embarazadas y las madres jóvenes son los más afectados. En la ciudad, una gran parte de la población sigue viviendo en situación de pobreza crónica. A pesar de una tasa de desocupación muy elevada en las ciudades, numerosos campesinos siguen dejando sus campos adonde sus condiciones de vida no han dejado de empeorar. La perspectiva de encontrar un trabajo y de beneficiarse de condiciones de vida mejor les incita a ensanchar a las periferias pobres de las ciudades, esas mismas donde están implantadas las bibliotecas de Ayni. Cuando uno se va a las bibliotecas, siente bien la diferencia de niveles de vida entre el centro de Sucre y sus barrios periféricos con calles orilladas por residuos.
¡Para pasar a sujetos más alegres, déjenme contarles el último fin de semana!
El sábado fuimos a visitar el cementerio de Sucre, conocido como uno de los más bonitos de América latina. A pesar de su estilo colonial, hace falta reconocer que es bastante original. Por unos pesos, un niño nos hizo la visita guiada de los imponentes mausoleos de presidentes del siglo XIX erigidos a la entrada. Nos enseñó también el monumento construido en conmemoración del conflicto que encadenó el traslado de la capitalia de Sucre a la Paz. Conmemora la muerte de 27 estudiantes masacrados por 400 campesinos cuando festejaban en dos pueblitos de la región de Chuquisaca. Los campesinos habrían cortado las cabezas de los estudiantes así como sus orejas para hacer collares. Luego habrían bebido la sangre de sus cráneos. Siguiendo a este triste episodio, como La Paz había al mismo tiempo ganado talla y poder económico, se decidió el traslado del gobierno. ¡Pequeño paradoja: el monumento compone de una estatua de la madre patria, símbolo de unidad nacional, coronada por una columna quebrada que significa que el conflicto entre Sucre y La Paz no ha terminado! De hecho, (y es mi gran desesperación), muchos de los sucrenses están molestos con Evo Morales ¿Por qué? Principalmente a causa del conflicto entre Sucre y La Paz por la « capitalia », es decir el titulo de capital de Bolivia. En resumen, el poder judicial está en Sucre, pero el gobierno tiene sede en La Paz, lo que comporta muchas complicaciones logísticas. El problema es que ninguna de las dos ciudades está dispuesta a abandonar su título, que le rinde, más allá del prestigio, empleos… Los desfiles « por la capitalia » son frecuentes en Sucre pero deja pronto de ser interesante visto que el conflicto parece no tener fin.
Sábado por la noche, fuimos a la despedida de dos voluntarios franceses que trabajaron para Ñanta, una asociación amiga de Ayni que se ocupa de los niños trabajadores del centro de Sucre. Resumen: ¡los bolivianos son bien juerguistas! A diferencia de Europa, no toman a menudo pero cuando toman, toman muuuucho ! Mickaël y Marie (los dos voluntarios que se van) habían previsto un baril de chicha, un alcohol a base de maíz, maní y frutas, con sabor particular, muy consumido aquí. Para nosotros, franceses acostumbrados a una higiene perfecta, el baril dejaba entrever insectos y otros DNI (desechos no identificados) que flotaban dentro, pero llevados por el ambiente y después de unos vasos de aperitivo, me deje convencer. Y hace falta decir que cuando un boliviano le tiene su tutumi de chicha (tazón hecho con la cáscara de una fruta tropical), es difícil rechazar la oferta. Entonces hace falta remojar los labios dentro del líquido y hacer como si se tomara un buen trago). Había también una pequeña banda de música boliviana, con quenas, zampoñas y charangos (pequeña guitarra de 8 cuerdas, originalmente dotada de un caparazón de armadillo). Tocaron una buena parte de la noche mientras hacíamos farándulas alrededor de ellos. Conversamos hasta el amanecer y encontramos bastante gente, que invitamos a nuestro turno a casa el siguiente viernes. Será nuestra primera fiesta en el departamento. Quizás empecemos por hacer una K’oa en la tarde con el personal de las bibliotecas (tipo de parrillada acompañada de rituales andinos en homenaje a la Pachamama, y luego continuaremos con una fiesta « normal ». Tenemos prisa estrenar el bonito horno que fui a comprar hoy con Máximo (no les escondo que tener un horno aquí es un lujo … pero como empezábamos a cansarnos de comer siempre la misma cosa, decidimos invertir todos juntos)! Hemos previsto hacer pizzas y quiches caseras a fin de entrenarnos en vista los próximos talleres !
Ya esta bien largo entonces aquí me paro. Gracias por sus correos, hago lo que puedo para contestar a todos. Espero que estén bien y pienso en ustedes!
Cuídense. Abrazos
Marion

mercredi 1 avril 2009

Premier atelier et premières rencontres








Ça y est, j’ai mené mon premier atelier-cuisine… et ça s’est bien passé!
Au menu : quatre salades, chacune basée sur une céréale (maïs, riz, pâtes, et le féculent roi des Andes, la pomme de terre), à laquelle s’ajoutait une source de protéines différente (œuf, mortadelle, fromage de brebis, et pour la dernière, j’ai joué sur la complémentation du maïs avec les haricots rouges, une céréale et une légumineuse qui, consommées ensemble, apportent tous les acides aminés essentiels) ! Chaque salade était également composée de légumes du marché : poivrons, carottes, chou fleur, brocoli, concombres, tomates… et d’une vinaigrette spécifique (ketchup/vinaigre/piment rouge, moutarde/vinaigre/huile, citron/crème fraiche/avocat…).

Avec Coline et Charlotte, nous avons disposé ingrédients, ustensiles neufs, et recettes sur les tables toutes neuves également achetées pour l’occasion, puis nous avons attendu les mamans ! J’étais un peu nerveuse au début, mais tout s’est bien passé. Chaque groupe est parvenu à faire sa salade, en nous demandant parfois conseil sur la taille que devaient avoir les cubes de légumes, ou sur le dosage des vinaigrettes, mais toutes ont participé jusqu’à la fin ! Quand tout a été prêt, nous avons disposé les tables en buffet pour « goûter » ensemble (je dis goûter parce qu’il était 17H, et donc un peu tôt pour manger pour nous, mais ici ca a l’air plutôt normal de faire un quatrième repas dans l’après midi… il va falloir qu’on s’habitue!). Chacune a eu un peu de chaque salade, et certaines ont même repayé un peso pour emmener des restes chez elle. Toutes ont parues décidées à renouveler l’expérience la semaine prochaine, mais cette fois ci, c’est elles qui proposeront un plat. A priori, nous allons apprendre la sopa de maní, c’est à dire la soupe de cacahuète. En fait ici la soupe fait partie des mets consommés au quotidien. Souvent servies en entrée, mais aussi parfois en plat principal, ce sont des soupes beaucoup plus riches que les notres. A base de céréales et comprenant la plupart du temps de la viande, elles sont bien plus épaisses et consistantes que nos soupes de légumes mixés. A l’inverse, les salades se font rares et ne sont pas considérées comme des plats. Elles se composent souvent de légumes râpés (oignon, carottes, tomates) et servent d’accompagnement à la viande et aux céréales ou pommes de terre !
Ce sont ces visions différentes qui rendent l’échange fructueux! Je crois que la promotion de la santé avant de passer par des tonnes de conseils nutritionnels, doit passer par la promotion du goût et du plaisir de cuisiner ! J’ai cessé de penser qu’il était déplacé de faire des ateliers de cuisine internationale, mais à condition qu’ils s’accompagnent d’ateliers de cuisine bolivienne (j’avais peur de tomber dans le « mangez comme moi c’est plus sain »). En fait, tout dépend de la manière d’aborder la chose ! Les ateliers permettent de se donner mutuellement des idées, pour prendre du plaisir à cuisiner, tout en prenant garde d’équilibrer les menus.

En fait, je crois qu’en France, comme ici, les gens cuisinent de moins en moins non pas par manque de goût pour les bonnes choses mais par manque de « connaissances de base », lui même dû à une perte de repères. Il n’y a qu’à questionner les enfants (français ou boliviens) sur l’origine de ce qu’ils mangent pour se rendre compte du gouffre qui s’est creusé entre les nouvelles et les anciennes générations. La plupart de nos parents avaient encore des parents paysans, en contact direct avec la nature. A présent, l’industrialisation a cassé cet indispensable lien. En France, les AMAPs et l’engouement pour les produits biologiques sont nés de cette crainte des conséquences à long terme de l’agriculture expansive et intensive, qui produit pour les masses des produits de plus en plus transformés, et donc éloignés de leurs « racines ».

La Bolivie reste un pays pauvre, dans lequel l’exode rural est récent et massif. Aux carences alimentaires anciennes se sont ajoutés les problèmes de malbouffe. Les enfants, les femmes enceintes et les jeunes mères sont les plus touchés. En ville, une grande partie de la population continue de vivre en situation de pauvreté chronique. Malgré un taux d’inoccupation très élevé dans les villes, de nombreux paysans continuent de quitter les campagnes où leurs conditions de vie n’ont cessé de se dégrader. La perspective de trouver un travail et de jouir de meilleures conditions de vie les poussent vers les périphéries pauvres des villes, celles-là même où sont implantées les bibliothèques d’Ayni. Lorsque l’on se rend dans les bibliothèques, on sent bien la différence de niveaux de vie entre le centre de Sucre et ses quartiers périphériques aux rues bordées de détritus et de baraquements.

Voici les etranges tombes a etages du cimetiere de Sucre. On dirait des petits micros ondes! Les visiteurs ont une cle qui leur permet d'ouvrir la petite fenetre devant la tombe pour y deposer fleurs et messages!

Pour passer à des sujets plus gais, laisser moi vous raconter le week-end dernier!
Samedi nous sommes allées visiter le cimetière de Sucre, réputé comme l’un des plus beaux d’Amérique latine. Malgré son style colonial, il faut reconnaître qu’il est assez original. Pour quelques pesos, un enfant nous a fait la visite guidée des imposants mausolées de présidents du XIXème siècle qui se dressent à l’entrée. Il nous a également montré le monument construit en souvenir du conflit qui entraîna le transfert de la capitale de Sucre à la Paz. Il commémore la mort de 27 étudiants massacrés par quelques 400 paysans alors qu’ils faisaient la fête dans deux petits villages de la région de Chuquisaca. Les paysans auraient tranché les tête des étudiants ainsi que leurs oreilles afin d’en faire des colliers. Puis ils auraient bu le sang de leurs crânes. C’est suite à ce triste épisode que, La Paz ayant à la même période gagné en taille et en puissance économique, on a décidé de transférer le gouvernement de Sucre à La Paz. Petit paradoxe : le monument est composé d’une statue de la mère patrie, symbole de l’unité nationale, surmontée d’une colonne cassée qui signifie que le différent entre Sucre et La Paz n’est pas réglé ! En fait, (à mon grand desespoir), les sucreñses (habitants de Sucre) sont plutôt hostile à Evo Morales. Pourquoi ? Principalement à cause du conflit entre Sucre et La Paz pour la « capitalia », c’est à dire le titre de capitale de la Bolivie. En résumé, le pouvoir judiciaire est à Sucre, mais le gouvernement siège à La Paz, ce qui crée pas mal de complications logistiques. Le problème est qu’aucune des deux villes n’est prête à abandonner son titre, qui lui rapporte, au delà du prestige, des emplois… Les défilés « pour la capitalia » sont fréquents à Sucre mais on a vite fait de s’en désintéresser tellement ce conflit paraît sans fin.


Voici mes colocs au complet : Maxime, Coline, Charlotte, Charlotte, Assia, et Mickael.


Samedi soir, nous sommes allés à la despedida (fête de départ) de deux volontaires français qui ont travaillé pour Nanta, une association partenaire d’Ayni qui s’occupe des enfants travailleurs dans le centre de Sucre (j’aurai certainement l’occasion d’en reparler). Bilan : les boliviens sont de bons fêtards ! A la différence de chez nous, ils ne boivent pas souvent mais quand ils boivent, ils boivent beaucoup ! Mickaël et Marie (les deux volontaires en partance) avaient prévu un bidon de chicha, un alcool à base de maïs, d’arachide et de fruits, au goût particulier, très consommé ici. Pour nous autres, français habitués à une hygiène sans failles, le bidon faisait un peu peur à voir à cause des insectes et autres DNI (détritus non identifiés) qui flottaient dedans, mais emportés par l’ambiance et après quelques verres d’apéro, je me suis laissée tenter. Et puis, il faut dire que quand un bolivien vous tend son tutumi de chicha (bol fait avec la coque d'un fruit tropical), c’est dur de refuser. Il est donc d’usage d’y tremper poliment les lèvres (en faisant mine d’en avaler une bonne gorgée quand même). Il y avait aussi un petit groupe de musique bolivienne, avec quenas, zampoñas (flûte de pan), et charangos (petite guitare à 8 cordes, originellement pourvue d’une carapace de tatou). Ils ont joué une bonne partie de la nuit tandis que nous faisions des farandoles autour d’eux. Nous avons discuté jusqu’au petit matin et rencontré pas mal de gens, que nous avons invités à notre tour à venir chez nous vendredi prochain. Ce sera notre première fête à l’appartement. On commencera certainement par faire une K’oa l’après midi avec le personnel des bibliothèques (espèce de barbecue entouré de rituels andins en hommage à la Pachamama (la Terre-mère)), puis cela se poursuivra par une soirée « normale ». On a hâte d’inaugurer le beau four que je suis allée acheter aujourd’hui avec Maxime (je ne vous cache pas qu’avoir un four ici est un luxe… mais comme on commençait à se lasser de manger toujours la même chose, on a décidé d’investir tous ensemble)! On a prévu de faire des pizzas et des quiches maison afin de s’entraîner pour les prochains ateliers !

Ça fait déjà bien long alors je m’arrête là. Merci pour vos mails, je fais mon possible pour répondre à tout le monde. J’espère que vous allez bien et pense bien à vous!

Cuidense. Abrazos

Marion